Operación de un incinerador de residuos

Los incineradores de residuos, aunque existen una gran variedad, suelen constar de varias partes diferentes.Estas partes incluyen: el horno rotatorio (la cámara de combustión primaria), un postquemador (la cámara de combustión secundaria) y un sistema de monitoreo y control de la contaminación del aire.Una necesidad adicional, por supuesto, es un producto de desecho, ya sea sólido o líquido, para quemarlo en el incinerador.Aunque se trata de un proceso mecánico complicado, todas las partes de un incinerador de residuos deben ser monitoreadas y mantenidas constantemente para que funcione correctamente y no cause ningún tipo de peligro para la salud de los trabajadores, el medio ambiente o el público.

Este primer paso del proceso consiste en introducir los residuos en el horno rotatorio.El horno rotatorio generalmente se mantiene a 1,800 grados Fahrenheit o más, y el horno hace girar los desechos como una mezcladora de cemento o una secadora de ropa para asegurarse de que todos los lados de los desechos estén expuestos al calor.Los componentes de los desechos que se convierten en gas se bombean al postquemador y los materiales que permanecen sólidos se expulsan como cenizas a un contenedor separado para ser retirados y tratados.Esos gases en el postquemador están expuestos a un calor de 2200 grados Fahrenheit, y el calor extremo a menudo obliga a los gases a romper aún más sus enlaces químicos y volverse estables, generalmente compuestos no peligrosos como agua y dióxido de carbono.

Luego se analizan los residuos destruidos por el incinerador, tanto el gas como las cenizas sólidas, y se comprueban los niveles de sustancias químicas peligrosas para garantizar que estén por debajo de los estándares necesarios.A menudo, las cenizas se tratan químicamente para garantizar que ninguna lixiviación de metales u otros materiales peligrosos dañe el suelo.Una vez que los residuos destruidos resultantes se consideran seguros y están por debajo de los estándares necesarios, las cenizas se llevan a un vertedero y se depositan allí.Los gases, también una vez procesados ​​y considerados seguros, se liberan a la atmósfera.Entonces el proceso comienza de nuevo.